miércoles, octubre 26, 2005

Construcción de lo existente


El mundo es un caos indescifrable que cada ser humano debe sortear y así sobrevivir en la penumbra interna, con desolación desesperada en la angustia que provoca el avance a pasos cortos; casi de un día para otro. Cada mañana me reinvento, no soy el mismo… siempre cambio porque entorno lo hace primero… a una velocidad similar a que se demora, por ejemplo, un bus de La Serena a Santiago (6 horas aprox.). Y me tomo un café con nostalgia e imagino el antaño privilegio de ver el día con ojos rurales, sin la contaminación acústico-atmosférica que la bendita urbanidad trae consigo. Miro por la ventana del vehículo y observo la supercarretera y al lado las medias aguas; contradicción digna de un país en casi vías de desarrollo. El ombligo del mundo nos pertenece, pero siempre seremos más bien el puente de los grandes países que entran a Sudamérica a través de nuestros vastos puertos. Reposo bajo un sueño turbador en el asiento incómodo del bus semi-cama…y me veo corriendo como atleta en celos por el asfalto de una avenida junto al mar. De improvisto se incorpora un deseo profundo de correr sobre el agua marina, mientras el pensamiento se va con el viento de cuya brisa-al parecer no logro captar- me provoca un escalofrío digno de un vuelo adicto. Feliz contemplo mi sueño que me revela caminando deprisa por las aguas…cuando bruscamente el bus pega una chantada. Despierto en un volcamiento no sólo explícito del vehículo, sino que también de lo que mi mente observa, no sé si lo que veo sigue siendo una fantasía o si realmente la conciencia es la que percibe el accidente. Quizás construyo la realidad como se acomode mejor a mi existencia; aunque no creo porque igual tengo el brazo derecho herido y sangrando. Además me doy cuenta que hay un niño lesionado en el asiento trasero que pide ayuda. Me dispongo auxiliarlo. Por suerte el bus no se llenó y sólo había quince pasajeros. A pesar de ello, veo a varias personas lastimadas- y me incluyo- por la coalición, que se debió al cruzamiento de un auto en sentido contrario que chocó frontalmente con el bus a 80 Km/h. Eso fue lo que, supuestamente, ocasionó el accidente, según lo que logro percatar de la conversación que sostiene el chofer ileso del bus con un policía que ya llegó al lugar de los hechos. Han pasado más de treinta minutos después del choque… y sigo como alucinado mientras veo a un paramédico curándome la herida del brazo. Lo raro es que no siento ningún dolor. Y en el instante en que se me acerca un policía para pedir mis datos, aparece tras él un periodista que lo primero que me pregunta es que si yo me encuentro bien alo que le respondo que si, pero que esto no parece real. El periodista me insta a que yo le cuente con mis palabras lo que sucedió, y empiezo a decirle o más bien contarle mi sueño donde corría por la playa… y él me miró con extrañeza esperando que yo le diera algún indicio de lo ocurrido en el accidente, y en tanto seguía narrando el sueño… él se empezaba impacientar hasta que por fin terminé de narrarlo. Le dije que desperté en un bus volcado y con un niño de 12 años, pidiendo ayuda… y que hasta ahí me acordaba, hasta el momento en que el medico empezó a curar mi herida. El periodista vacila y cree que a lo mejor por el estado de shock, yo hablo incoherencias… y está apunto de irse a entrevistar al chofer, cuando lo detengo y le empiezo a decir que por favor incluya y publique en su nota de diario el sueño mío porque a lo mejor ya estoy muerto y que yo le hablé así moribundo y sin fuerzas. No obstante hace caso omiso de mi sugerencia, me da una palmadita en el hombro y me dice que “ya vas a estar bien”…Luego me deja solo en la ambulancia reflexionando… al otro día en la portada salió de titular el accidente… y mi sueño no… aparecí sólo nombrado al final de la nota como paranoico…Pienso que el periodista tergiversó la noticia, porque mi sueño era una acontecimiento para mí, no el accidente…El construyó una realidad no compatible a mi mente, y expuso en el medio una realidad que yo, como protagonista del hecho, no viví…si me hubiera escuchado mejor, tal vez mis antecedentes hubiesen aportado más matices a la crónica…pero no, él edificó un evento con una existencia inventada…así son los periodistas…

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