jueves, mayo 22, 2014

Hacia un nuevo conocimiento de la humanidad



-La humanidad debe evolucionar hacia un camino de paz y un sendero donde conviva su espiritualidad con su saber científico: la clave de la evolución. Los poderes mentales crecerán en en la medida que los hombres y mujeres sean más conscientes de su realidad interior y universal. 

La especie humana evoluciona. De eso no cabe duda. Estudios revelados hace ya más de un siglo hablan de cómo el hombre se adapta a su entorno, lo transforma y aprende a vivir en el, junto al resto de las especies que sobreviven a cambios a nivel social, económico, geográfico y climático.

La inteligencia de los seres humanos también va cambiando. El conocimiento se actualiza constantemente. Lo que antes era verdad, hoy se cuestiona o se establece una nueva. En la ciencia ocurre el fenómeno de la sapiencia continua. Los académicos, investigadores y científicos de distintas áreas de la física, biotecnología, entre otras ciencias puras, han llegado a conclusiones que sorprenden a la humanidad globalizada.

Se está forjando un vínculo cada vez más estrecho entre la física cuántica moderna y la cosmologia. Las ciencias esotéricas y del alma, están llegando a una comunión y concepción de la vida y la existencia, más homogénea. Todas las cosas están hechas de partículas; átomos. Dentro de ellas hay sub-partículas, que a su vez contienen elementos, que no se han podido descifrar del todo y que están en constante movimiento en esta planeta y en todo el universo, en forma de energía, o en cualquiera de los estados de la materia.

No se sabe qué o quién las orquesta, pero se sabe que la mente human influye sobre estas partículas y las transforma con el pensamiento. Si miramos fijamente cualquier cosa la creamos o le cambiamos su realidad. Con la mente- se dice- creamos la realidad que transmitimos con el lenguaje.

De ahí, que se piense que en el futuro las personas aumentarán su capacidad cognitiva; emplearán el cerebro en, al menos, un 50%, en contraste al apneas 10% que utilizamos actualmente. Con ello, la gente se podrá comunicar telepáticamente, se podrá tele-transportar y tendrá poderes psíquicos de curación y de creación, en transformar la materia y transmutarla a cualquier objeto o entidad. Para iría, la evolución humana. Se habla de un despertar consiente de la humanidad, dormida en un materalismo consumista, individualista y mezquino. La autodestrucción se podría enarbolar de concretarse una tercera guerra mundial con armas nucleares. Es una posibilidad. La otra, que vengan extraterrestres, y nos invadan, que las máquinas se revelen y nos destruyan, o que caiga cometa y nos destruya, o que la destrucción de la capa de ozono provoque un calentamiento global de tal magnitud, que nos mate a todos.

La clonación podría ser una realidad y los clones se podrían tambipen revelar. Todo eso puede pasar, o no puede pasar. Está dentro de las múltiples posibilidades que ofrece el multiverso o los múltiples relatos que los humanos construyen con su mente y la imaginación. También, podría reinar a la paz y que la contaminación se reduzca enormemente, al igual que el hambre, la mortandad y las matanzas.  La tecnología es sustentable y el humano la ocupa para crecer espiritualmente, como el sueño concretado del "Proyecto Venus". Todo eso puedo ocurrir, o no nada de eso.

El sistema aleja la entropía, que se retroalimenta a sí misma, para elevar los márgenes de error. Ser conscientes de nosotros mismos es la clave. Si nos amamos a nosotros mismos y aceptamos nuestra realidad, mejoraremos la del resto. La solidaridad parte por amarnos a nosotros. Como el amor no es cuantificable, ni tampoco las emociones, no se puede comprobar. Pero nos queda el sentimiento, y este se debe cultivar con emociones positivas para reprimir las negativas.

Las nuevas ciencias plantean el advenimiento de un hombre mejorado, consciente de sí mismo y que no tiene límites en su imaginación y acción. La psicología del futuro será en beneficio de la humanidad. Si se alcanzan grados de igualdad, el grado de igualdad, irá decayendo proporcionalmente, en la medida que la humanidad satisfaga sus necesidades. Mientras así lo haga podrá extirpar la codicia- el gran mal de nuestros días- que gatilla la acumulación indiscriminada de riquezas, en desmedro de que los pobres sean cada vez más pobres. Los científicos van reconociendo la importancia del pensamiento en todo lo que hacemos y existe, porque dudad de su propio método.

La objetividad no existe; se analiza un fenómeno porque alguien mira y el dueño de esa mirada interpreta a su forma, otros lo respalda y se llega a un conocimiento de un invento nuevo, pero jamás es una verdad absoluta. De ahí, que se piensa en explotar el desarrollo personal. Si la humanidad crece espiritualmente, lo hace también la ciencia, en sus fundamentos primordiales. La física irá de la mano con la metafísica y la realidad consciente se hará más consciente de sí mismo, en tanto los humanos enfoquen sus energías en tal propósito. 


Debemos llegar a pensar y creer y aceptar que con el pensamiento creamos la realidad. La transmitimos con el lenguaje, pero antes la imaginamos. Se concretiza en la realidad. Si coincidimos con Einstein en que medio ambiente es todo lo que no soy yo, entonces, debemos hacer que con el pensamiento positivo co-creamos una realidad positiva. El poder de la mente es único y nos pertenece como humanos. La Biblia dice que Dios nos creó a su imagen y semejanza; pues bien, si algo tenemos de él, es nuestra capacidad mental. Él es la gran mente universal, el padre-madre-hijo, el todo. Debemos ser conscientes de que somos los arquitectos de nuestro destino y del universo. El dr. Deepak Chopra, plantea que tenemos tres niveles de conciencia: la contraída, la expandida y la pura. La primera, es por la que casi todos transitamos. Es una mente bloqueada con traumas del pasado que no le permite avanzar. La segunda, es la que comienza abrir tu espectro de comprensión de ti mismo y el entorno. La tercera, es a la que todos debemos aspirar, pues es el grado de conocimiento mayor al que debe aspirar una persona, que en este estado es plena, feliz y sabe de su propósito en la vida. Creamos la vida con el pensamiento. Se cruzan leyes en todas las direcciones. Se entremezclan y se potencian.

Principios universales

El Kybalion es un libro antiguo, que es la piedra angular de la filosofía hermética. Contiene el conocimiento esotérico egipcio y griego, encarnado por el sabio Hermes Trismegisto (El tres veces maestro). No hay registro que haya realmente existido este autor. Los eruditos a lo largo de los años, han mantenido en completo secretismo las enseñanzas que entrega este pensador. Su iniciados y pensadores que lo siguieron con posterioridad recopilaron en el libro sus siete principios universales: mentalismo (La manoseada Ley de Atracción, divulgada en el libro y documental de autoayuda "El Secreto), vibración, ritmo, correspondencia, polaridad, causa y efecto y generación. Estas leyes universales, si se saben aplicar, otorgan un poder mental que no tiene comparación y que es el camino para encontrar nuestro propio mago o hechicero que llevamos dentro.


Con el frío del otoño amanece nublada mi miente. Mi corazón late despacio. Sí, despacio. Dejó de sentir y oler el palpitar sempiterno de amores correspondidos. Es difícil saber determinar cuánto influye un ser en ti. Dependemos de otros. Con otros construimos el cerebro social. Activar nuestras ondas internas, nos lleva a una inteligencia mayor, que nos hace crecer como personas. Seamos seres de luz y no de oscuridad. Salgamos del bloqueo sistemático y emprendamos un camino de renacer evolutivo. La imaginación es nuestro poder máximo para superarnos a nosotros mismo. Ocupémonos de nosotros y de los demás con una entrega solidaria y en paz.