lunes, agosto 19, 2019

Andar en la nube del amor



Lo interior se exterioriza en risa y amor. La nube tóxica desapareció, se desvaneció en abismos superados. Ahora, un mar de nubes me hace flotar a tu lado, cuando te tomó la mano. Sí, estoy enamorado. 

Por Gabriel Angulo González 

Y las cosas de la vida te alinean al ritmo de la vida. Vaivenes de vientos. Circunstancias pasajeras de momentos. Bella es la vida. El río no para de fluir. La lluvia se detiene. Y el sol aparece. Pues allí mora la claridad conciente. Ahí está el amor. Ahí está Dios.


Subo al carro de la armonía a tu lado, se desvaneció el temor que asolaba tu noche.
En el espacio profundo de tu alma se repite el Salmo 23, como resguardo de ángeles celestiales que apaciguan tu espíritu: "El Señor es mi pastor, nada me habrá de faltar".

Fiel me abriga tu piel. Suave y tersa con un tierno vaivén. Sonrisa plena y mirada intensa, nada impide disfrutar la vida. Respiro hondo, al compás de tu ritmo. El silencio poderoso del instante preciso. Sobresalto contento del corazón, que bombea amor de sangre pura y eterna. Palpita el palpitar, incluso del tacto; el roce perfecto de caricia justa, mirada quieta y alma sosiega.

El día tiene sentido cuando la noche aparece. Iluminas mi andar y de la mano reconforto tu ser. Es como flotar en una nube delicada que alberba nuestro amor. Cada día vuela más alto. Anhela ver el cielo del Altísimo. Los hechos no se discuten, mas la flor brota en múltiples colores cuando tu esencia femenina da luz a la esperanza que habita en mí. Y eso es indestructible.

La dicha del silencio, en el viento que siento. No hay frío ni calor, solo candor de sortilegios sagrados. Magia pura del reflejo de tus ojos y un gesto alegre que calma la estadía en el mundo. La vela encendida en atmósfera creada; dos se aman al infinito y más allá. Suspiros capitalinos de placeres nunca cansinos y siempre activos.

Te cuido, me cuidas. Protección amorosa que el Altísimo aguarda, que los ángeles miran y que los santos ruegan. Las oraciones perpetuas despiertan la fe, la fortalecen y la llenan de júbilo. El alma

Día a día se consolida la estadía de a dos. Personas que juegan la vida y la construyen al andar. Familia, fe, amor y canción. Los deberes se hacen mejor en pareja. Me rodeo de ti y las circunstancias adversas son amenas. Mira la vida que te presento. Los temores se alejan y la mente se despeja. Soy el pergamino de tu existencia, el aldebarán protector de tu vida.