lunes, abril 15, 2019

Las llaves de mi corazón



-La contraseña de mi vida solo ella la sabe. El código secreto de mi amor solo ella lo conoce. El decodificador de mi corazón solo ella lo sabe aplicar. El acceso denegado jamás lo verá en mí, porque las llaves de mi corazón tiene. Somos dos querubines de la mano, danzando por amor, entre una canción y un beso, un café y los versos; nos deleitamos de pasión y amor. 


Por Gabriel Angulo González 


"La vida da sorpresas. Sorpresas da la vida", dice la canción. Sin embargo, puede llenarse de color cuando el amor aterriza en el aeropuerto de tu corazón. Esa nave que llega de improvisto y se instala para siempre en tu vida, regocija el alma y alegra el espíritu.

En este espacio íntimo, donde fluye la sangre como motor corporal, no cualquiera tiene acceso. Solo una persona leal, con valores y amor abnegado, puede deslizarse entre sus finas hileras del rojo pasión, sangre y canción, bombeo en un bombón de amor.

Quien tiene las llaves de mi corazón eres tú Natalia. Pude sentirlo desde que me enamoré de ti. Y es algo que llena el alma y contenta la existencia. De la mano contigo la alegría de vivir se hace latente en ambos, para consolidar felicidad presente en nuestro destino, que compartimos en armonía con el Altísimo, quien es testigo de este vínculo primordial.

Nunca languidece aquella fabril sinfonía, entre solar y cósmica. No se apaga tu sonrisa encendida que inspira mis días, entre polvo de estrella y partículas celestiales. No reprende el ego, que se supera cuando la conciencia divina habita en nosotros, entre iluminación y fe en la calma. No hay rencor ni odio cuando de las raíces de la fuente de vida emerge aquel lazo que une nuestros corazones y nos motiva a vivir la vida plena, en el goce del Señor, hasta transmigrar a la vida eterna.

Hablar de la vida contigo es comunicar al compás de la dicha. Acariciar tus ideas al punto de despertar tu creatividad es moverse a nuestro salón de amor, la fuente inagotable de creación que surge del edén majestuoso, que nos inspira a diario.




::::::::::ORACIÓN DEL AMOR CONCEBIDO::::::::

La roca se ablanda, no hay neblina y la tristeza se acalla. 
Tal es al acto de amor concebido.

El silencio habla, las paradojas se reconcilian, el caos se ordena. 
Tal es el acto de amor concebido.

Jazmines paladines, bosque restaurado en zonas vírgenes, no cabe cigüeña sin bendición engendrada.
Tal es el acto de amor concebido.

Mar de fe emerge en alma, restauración celestial en llamas, la marca de la fe manifestada. 
Tal es el acto de amor concebido.

El ensueño se realiza, lo no manifestado se manifiesta, la devoción se materializa,
la figura tallada con herramientas de misericordia divina.
Tal es el acto de amor concebido.

No hay barreras que cubran el resplandor luminoso, raíces florecen en el nido del bello enlace, 
no hay desenlace en el vínculo con llave sublime. 
Tal es el acto de amor concebido.
Amén.




       ::::::::::::::TÚ Y YO:::::::::::::::::::::::::::::::::::::

La intimidad aflora en clave amorosa de acceso al corazón.
Solo tú puedes, amor, intervenir la dicha caprichosa, silenciosa de las delicias a luz baja.
Tu piel suave es un deleite para el tacto tierno y los besos de rubí. Mis manos encienden tu fiel deseo.
Solo yo puedo apreciar tal goce en metro cuadrado adornado de fe, dicha y respeto mutuo.
Son las llaves del saber, del amor, del sentimiento, del argumento. En pensamiento, palabra y obra se edifica el castillo de amor cubierto.



:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::UNIÓN EN FE::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Lazo afectivo con enlace de fe. Creencia transversal, sublime manantial. Mar de esperanza que cobija la montaña del regocijo, el sustento del vivir, la fuente de dicha, la razón del existir. Compartir la creencia es acrecentar el amor generado, iluminarse hasta lo divino como ruiseñor anonadado. "Te cubres de luz como un manto" (Salmo 104:2a). Nos iluminamos y conocemos la faceta divina del espíritu santo. La luz es la sombra de Dios, decía Albert Einstein. Juntos y no hay tinieblas, juntos y la vida es bella, juntos y el rezo es poderoso, juntos y la naturaleza es divina. No hay sombras que perturban la existencia. Ahora y siempre. Así sea. Amén. //GA.