viernes, noviembre 19, 2010

El amanecer de ojos cándidos




Se sube al árbol. Mira el paisaje que le regala la vida. Hay un sol radiante y el viento limpia sus pulmones sucios del smog. Está solo en ese campo. Nadie lo mira. Sólo las sombras del pasado. Comprendió que la soledad era su mejor amiga. Pero de pronto se sorprende. Algo escucha. Se baja del árbol. Alguien se aproxima. Se siente perseguido.

-En el alba sale la montaña-dice una voz íntima.

Se asusta. Piensa. Duerme. No hay vida. Hay muerte. El sendero de su pasión es el clima de su nostalgia. Hay confusión, pero también misterio y deseo.