viernes, enero 05, 2018

El despertar consiente de la divina eternidad



Por Gabriel Angulo González

Con el trascender, transmutando el estado de las cosas (emociones, energía, acciones y materia) y elevando el nivel de conciencia, puedes comprender sentido del existir. Se es feliz cuando la certeza última de la vida se apodera de tu ser. El secreto divino. El principio fundamental que lo rige todo y en todo momento: el código de la vida. Cual partícula de Dios dosificada en la energía celestial. El alma tiene su historia, conocerla te hace ascender a la cúpula de la iluminación, emancipándola de las reencarnaciones para llevarla a la luz eterna. El trabajo terrenal, es dirigirla hacia allá.

Entre más despierta la mente, más alto el nivel de supraconciencia. Cuando alcancé un estado por sobre el normal vi mandalas, colores y la materia prima del cosmos, especie de caleidoscopio mental, en espirales atómicos de los que están hechas todas las cosas. Vi las venas de la vida por las que transitan la sangre y sudor existencial, que nunca deja de fluir. El universo es porque es. El tiempo es este instante eterno. Presente puro y cíclico. Trasciendes las dualidades y conoces la verdad que nos hará libres.

Sentí una visión periférica, en 360°, donde todo cabe dentro de todo; es uno con el todo armónico. Aprender a transformar la materia, debe de ser genial. Trascendí por momentos la dualidad, las dicotomías, las polaridades mundanas y vi la unidad pura en su ubicuidad sempiterna, universal y holística.

Es genial superar los miedos para crecer. Madurar la mente y la conciencia, es despertar y ver, literalmente, con los cinco sentidos, más el sexto y séptimo extrasensorial, que nos permiten tener fuerza de certeza feliz. Es revelación de vida y dicha de conocimiento con el que se alimenta el árbol de la vida. Eso.



El verdadero maestro encuentra el silencio en el ruido, la luz en la oscuridad y la vida en la muerte. Lo ideal es morir en vida para darte cuenta de que no hay muerte...Es genial percibir los miedos y superarlos. Como dice el escritor checo, Milan Kundera, el origen del miedo es el porvenir. Y cuando sabes lo que se aproxima el término de tu vida biológica pierdes el miedo y te entregas a la luz eterna que es alegría, amor y conexión en su nivel absoluto.

Vi el demonio que, como entidad fantasmagórica color rojo, cohabita en mi espacio mental. Te insta el accionar instintivo e irracional, además de potenciar el ego, lo que nubla a tu verdadero ser. Cuando descubres eso, te liberas, lo suprimes y te entregas al Más Allá con tu esencia pura y descontaminada, liberada de la prisión prejuiciosa, con el principio de no resistencia, lo cual te hace conectarte a lo no manifestado, lo sublime y que le saca una sonrisa al alma. Si ayuda a todo aquello, como vehículo, el efecto de la cannabis, bienvenida la marihuana. Única droga religiosa.