miércoles, diciembre 17, 2008

Zeitgeits: El espíritu de una época en decadencia



Son pocos los documentales producidos sin fines de lucro. Siempre hay un interés comercial de por medio. En el caso particular de Zeitgeist prima lo netamente comunicativo, pues lo que pretenden sus creadores no es dinero o reconocimiento social, sólo entregar una visión crítica y preocupante del sistema decadente que rige hoy en día el mundo: el capitalismo. Modelo nefasto, cuyo fin último es la manipulación encubierta de las mentes. Las intituciones sociales como la religión y los Estados, no contribuyen en nada para cambiar la situación.

Las cúpulas de poder, específicamente, los grandes banqueros y dueños de grandes firmas, son los que, en el fondo, manejan el destino de los ciudadanos de varios lugares del mundo. Ellos asesoran, persuaden, y presionan a todos los poderes estatales de Estados Unidos; y como esta nación tiene gran influencia y hegemonía a escala mundial, la película platea que existe un imperialismo subyacente, actualmente traducido en una especie de lo que el autor denomina “corporatocracia”. El poder político, económico y gubernamental de esa nación norteamericana, ayudados éstos por los poderes fácticos como la iglesia, los medios de comunicación y los empresarios, caen bajo el regimiento de estos señores que son las personas más ricas del mundo.

Para nadie es un misterio que el capitalismo está inmerso a nivel global en las finanzas y mercados de todas las naciones, cuya moneda de cambio, el dólar, adquiere un valor sólo equiparable con el euro. Pero el país que controla o, al menos, marca la pauta de cómo rige este sistema es, precisamente, EE.UU. La cara visible son los políticos, pero tras ellos los verdaderos amos del mundo: los dueños de las trasnacionales, ligadas al rubro del petróleo, bancario y energético.

Zeitgeist es una expresión alemana acuñada por Hegel, que significa “espíritu de una época”, o modo de pensar de las civilizaciones en un periodo determinado de la historia. De este modo, hoy por hoy el espíritu que envuelve a la globalización, según el documental, es una cultura decadente, con una geopolítica corrosiva para la mayoría de los seres humanos que dejan de ser libres, pues se encuentran apresados con deudas, trabajos indignos, pobreza, guerras, enfermedades, además de provocar la destrucción del medio ambiente.

Sin embargo, unos pocos se privilegian con este modelo. Esos pocos se enriquecen, crean monopolios, explotan irracionalmente los recursos, concentrando el poder. Provocan que exista una mala distribución de los ingresos. La brecha entre las personas más ricas y pobres se acrecienta. A ellos, que son la elite, no les interesa ayudar al resto, de manera que piensan sólo en sus intereses individuales y en mantener el statu quo. Reprimen a los detractores, acallan a los manifestantes con más policías en las calles. La tan manoseada democracia que dicen propagar los países desarrollados, no es más que medidas progresistas que les permiten a las personas expresar su diversidad, mientras no rompan la estabilidad del sistema. Los medios de comunicación contribuyen a distorsionar la realidad, adormeciendo las mentes y alienando a la gente a participar de las “bondades” que reportan las instituciones.

El documental no propone reemplazar el capitalismo por el socialismo, ni otro modelo político. Lo que le interesa es suprimir el sistema monetario y reemplazarlo por uno nuevo. Un nuevo proyecto de sociedad (Proyecto Venus), más justo, basada no en el dinero, sino en la economía de los recursos, a través de tecnologías eficientes y limpias. Pero, si la gente no cambia a partir de su propia conciencia, jamás existirá este mundo utópico donde la codicia no exista…

lunes, octubre 13, 2008

La crisis subyacente

Todo está más caro. Y en los bolsillos, las monedas escasean porque los sueldos no aumentan. El costo de la vida sube cada vez más por la recesión que está afectando a países con desarrollos emergentes, como el caso de Chile, que dependen en gran medida de los vaivenes de la economía estounidense. La inflación se infla cuando esta potencia norteamericana navega por ríos turbulentos, que podrían dirigirla directo al precipicio. De este modo, la crisis financiera de Wall Street repercute enormemente en el mercado bursátil de las principales bolsas del mundo, que ven alarmados la vulnerabilidad de los bancos propensos a quebrar porque pierden demasiada liquidez. Situación para nada aislada, que parece indicar que el capitalismo muestra síntomas de desgaste, ya que la inyección de más de setecientos mil millones de dólares que aportó las arcas fiscales del gobierno de Bush, es sólo una solución de parche insuficiencite para cubrir los requerimientos exigidos por el sector bancario, que ya no tiene la capacidad de otorgar créditos a gran escala.
El tema se resuelve mediante la regulación del sistema. Un especie de capitalismo renovado. Pero, ¿quién regula a quién? Supuestamente es el Estado el ente fiscalizador del mercado, que vela por el bien común, el buen funcionamiento de la economía, interviniendo con medidas concretas que mantengan la estabilidad del crecimiento y manejando como puede la inflación con su política monetaria. No obstante, el sector privado, que incluye a la mayoría de los bancos, a traves de agencias clasificadoras de riesgos, por ejemplo, también debe actuar para analizar el mercado-por iniciativa propia-y prever coyuntuas nefastas para la inversión. Así, se practicaría la tan parafraseada "responsabilidad social empresarial", dando insentivos a los trabajadores para mermar los efectos negativos de la crisis en sus vidas, puesto que es innegable podrían derivarse bajas salariales, despidos o que aumente la cesantía, haciendo emerger una crisis oculta o más específica del país: la del endeudamiento de los chilenos, que compran todo con tarjeta.
En consecuencia, al Estado no le queda otra que seguir arrastrando las deudas generales del país, siendo el aval de los bancos, pero sin descuidar a las personas. Así como invierte dinero en la banca para que no pierdan liquidez, del mismo modo debiera subsidiar a quienes realmente-clase media y pobre-sufren las consecuencias nefastas del encarecimiento de los productos como alimentos, combustibles, medicamentos, etc. Y como nada es para siempre, lo que para algunos es un estancamiento, para otros con mentalidad emprendedora es una oportunidad para surgir después. Han habido crisis peores. Esta del 2008 será recordada por el salvataje estatal.

lunes, julio 28, 2008

Los nuevos refugiados



Si en el pasado las guerras, la falta de alimento o la violación a los derechos humanos fueron las principales causales de emigraciones a nivel mundial, hoy en día, el calentamiento global genera un nuevo tipo de refugiados: los ambientales. Son gente que se ve obligada a salir de sus tierras debido a factores climáticos o desastres naturales, que no permiten la vida por tiempo indefinido en esos lugares. Lo malo del asunto radica en el hecho de que estas personas llegan a sociedades que nos los acogen, sintiéndose desintegrados o discriminados y viven con la esperanza nostálgica del retorno al hogar. Un ejemplo actual nos lo da el suceso ocurrido en Chaitén y Futaleufú, islas sometidas por cenizas volcánicas que hicieron desaparecer no sólo los recursos materiales de las personas que vivían allí, sino que también la ceniza sepultó los sueños que esa gente tenía allí… En fin, hoy por hoy, la degradación ambiental se ha convertido en la principal causa de migraciones y se prevé que para el año 2050 el número de refugiados ambientales alcanzará los 150 millones de personas. Este dato es preocupante si se estima que la población humana va en aumento creciente y que podría haber hacinamientos, escasez de agua y alimentos, en zonas donde la pobreza es pan de cada día. Un botón: algunos países africanos. Es de esperar que los organismos internacionales dependientes de la ONU y las diferentes ONG, vayan en ayuda de refugiados que desean vivir en paz en un territorio que los albergue con dignidad.

domingo, febrero 17, 2008

La Permanente ilusión

La esperanza no se corrompe, se pierde. En estos días los sueños sí tienen precio. Como ya dejé de soñar despierto, no tengo fe, aún así, en mi interior está intacto el palacio de la imaginación escurridiza. Miento: fe tengo, pero está dormida; necesito una motivación extrasensorial para activarla en un 100%. Quiero visualizar mi futuro. Comprender qué quiero de la vida; de mi vida. Querer, es poder tener lo que uno desea. Si el secreto de la vida es la ley de atracción, tengo que, en consecuencia, saber aplicarla en mi vida para ser feliz. Es una ley simple y a la vez compleja: se trata de desear con todo el corazón algo de verdad, con sentimientos, imaginarlo y poseerlo con la mente, y aquello tan anhelado, será completamente tuyo. Uno puede desear cualquier cosa, no hay límites para el universo infinito. Las grandes mentes lo sabían, por eso transcendieron sus vidas y se convirtieron en personajes históricos. Un genio que no conoce el secreto, no puede ser llamado así. Quiero vivir en mi propia ciudad de la luna. Crear mi paraíso terrenal. Nada está escrito. No creo en la predestinación. Creo en la “autodestinación”. El hombre es arquitecto de su propio futuro. La visión, en ocasiones, opaca la misión, pero la ayuda a concretarla. Si el caballo galopa lento es porque tú lo quieres así…La veleidad se ufana por morlacos de carne y hueso. Ruinas por doquier. Y la vida sigue su curso… La juventud no desfallece por nimiedades. Algo permanece inalterable. Somos eternos porque somos energía y ésta nunca muere ni desfallece. Poseemos motivaciones asumidas por una obligación alicaída, pero que igual estremece las reglas resplandecientes de la existencia social. Y aunque la inspiración es efímera, ayúdate a ti mismo y haz que tu creación sea permanente. Así como el perfumista deseaba capturar la esencia final para poseerla siempre, del mismo modo uno debe hallar un sueño que considere fundamental en su vida para hacerlo realidad, deseándolo para atraerlo a tu vida, y esté llegará a ti para quedarse y hacerte feliz. La ilusión proviene de la inspiración. Luego la inspiración es una ilusión: paralogismo anónimo. El hombre es un soñador. Los sueños nunca mueren. Yo siempre sueño. Luego mis sueños no desaparecen porque soy hombre: silogismo espiritual. Una invalidez mental asecha al que vulnera sus propios pensamientos. Por más que queramos olvidar el recuerdo no se altera. Y el pasado ya fue, pero es una prolongación del futuro retomado dentro de uno mismo. Vive el presente y proyéctate en el futuro. No desees el alzahimer como desearías morir. Suprime esas emociones negativas, vive en el positivismo pleno. Los cambios son externos. Adentro la conciencia se enraíza en la profundidad del ser. El alma es nuestro espejo inquebrantable. Las canciones que trasladan las emociones convertidas en imágenes hermosísimas, revelan memorias con un dulce sabor de infancia. El niño se inquieta constantemente: hiperactividad reluciente; pero se enfoca en algo concreto, sueña con eso, y muchas veces lo obtiene porque cree férreamente en eso. He ahí la belleza de ser niño. Que no se pierda la ilusión, trasfórmala en perramente; y perramente será tu felicidad…