martes, enero 09, 2007

Las virtudes de un sistema que beneficia a estudiantes

Oportunidad de trabajo:


Requisito: ser estudiante de Educación Superior…Sólo eso se necesita para trabajar sin contrato y durante el horario que se estime conveniente. Esto es, sin duda alguna, el mayor beneficio que otorga SOEUS (Sistema Organizado de Empaques Universitarios) a todos los que prestan su servicio como empaque en los supermercados Jumbo y Deca, a lo largo del país.

Este sistema (convertido actualmente en corporación), otorga “pega” a más de 3000 jóvenes. Su gestor, Luis Bow, lo creó hace seis años en la ciudad Copiapó, en base a un convenio suscrito entre él y la empresa Deca. Debido al éxito que obtuvo allí, este organismo externo tuvo acogida en una de las empresas “top” de Cencosud: Jumbo. Es así como hoy en día ya cuenta con una estructura jerárquica con encargados nacionales, regionales y en cada sucursal de estos supermercados.

Sin embargo, una de las críticas recurrentes a esta modalidad de trabajo es que para poder laborar, hay que pagar. Son $350 (en algunos sólo $300) que deben cancelar los empaques a los encargados de turnos para tener derecho a laborar tres horas y media. Por este motivo, si se toma en cuenta que en cada supermercado hay aprox. 250 empaquetadores que distribuyen los turnos de la semana (los cuales son mínimo 3 por persona) y que 100 de ellos trabajan diariamente en cada uno de los cerca de 40 locales asociados a SOEUS, la recaudación que recibe la corporación puede ascender a más de 6 millones de pesos mensuales. Dinero por el cual no se pagaban impuestos al Estado.

Pero Bow se defiende argumentando que “estoy conciente de que hay que pagar contribuciones, por eso estamos haciendo el trámite para hacer la incorporación, porque queremos pagar contribuciones, eso lo tenemos más que claro, pero aún ahí existe un vacío legal, no creo que este es un asunto para nada para hacerse rico, por favor que quede claro, si es cosa de ponerse a sacar cuentas no más". (fuente: www.canal13.cl )

Los números hablan por sí solos. Es cierto que hay fines de lucro de por medio y que algunas personas están ganando su “buen” billete. Pero también es cierto que los propios empaques están conformes con su trabajo. “Aunque tengo que pagar por esto, estoy satisfecho con la plata que gano. Vengo cuando quiero, no tengo que esperar a fin de mes para recibir dinero y es la gente la que me paga con su propina (…) Es como la mejor pega para los que estudiamos”, dice Gabriel Angulo-yo mismo-estudiante de periodismo de la Universidad de La Serena, quien hace tres años se desempeña como empaque en sus ratos libres.

En promedio pueden ganar $5000 en un solo turno (cifra que varía dependiendo del local). Las quincenas y fines de mes son las fechas donde los también llamados “propineros” recaudan mayor cantidad de dinero. Ni que decir de los días festivos como el 18, navidad y fin de año cuando fácilmente pueden hacerse 15 mil pesos o más.

Por si fuera poco, otras de las facilidades con las que cuentan es que en algunos-no en todos los supermercados- los empaques pueden trabajar con el pelo largo bien tomado, pero siempre con el uniforme estándar consistente en un chaleco naranja sin manga (en los Deca es rojo), pantalones negros de tela, polera negra (o blanca) y una credencial con el nombre, el rut. y las iniciales del sistema…

Ahora bien, ¿Por qué este sistema no se aplica en supermercados Lider? La respuesta la encontramos en el hecho de que ellos prefieren continuar aceptando como empaques, sólo a menores de edad. Asunto cuestionable ya que los estudiantes universitarios-en su mayoría- tienen más necesidades. Muchas veces ellos deben costearse la pensión o arriendo cuando vienen de afuera, por lo que ven en esta oportunidad de trabajo, una forma de sacar adelante su carrera. Es de esperar que SOEUS se mantenga en el tiempo, beneficiando a muchos jóvenes.

Morir a ratos

A veces me gustaría desaparecer por un instante. Dejar de existir para serenar mi espíritu. Esfumar cada partícula de mi cuerpo a un estado aletargado de somnolencia pura. Ser un muerto en vida. Morir por un rato para que mi corazón descanse, dejando de latir por un momento prolongado. Transformarme en un fantasma que ve la vida desde una dimensión paralela al mundo real. Estar y no estar a la vez. Tocar sin sentir. Sentir sin tocar. Respirar sin inspirar. Ver sin ojos. Desdoblarme como un payaso niño que se escapa de su dueño. Mi alma pide salir. Pero tengo miedo. En el fondo, le temo a eso. Medito con nervios. Nunca me concentro del todo y, por ende, nunca alcanzo el nivel de nirvana. El tercer ojo no existe. Toda creencia no es más que eso. ¿Quién no desea morir? uno vive para morir. El que busca la muerte la encuentra tarde. Afortunado es aquel a quien la muerte lo visita de improvisto. Bienaventurados los que mueren en accidentes, pues serán salvados; pienso yo. Si Dios se los llevó antes, es porque los quiere a su lado. Si yo cuido de mi vida es porque la valoro, sin embargo, de qué me sirve si no la disfruto. Si se apaga el sol, sale la luna. Cuando está nublado todo permanece inalterable. El equilibrio es la esencia de las cosas. El espejo indica la emoción. Ya soy capaz de sacar la garra de la victoria. Me revelo ante todos. Ya no me miento a mí mismo. Las máscaras se derriten. Las facetas se cohesionan en una sola. La actividad debilita al hombre, y a la vez, lo fortalece. El sedentarismo es amigo de la enfermedad. Tejer cada suspiro como alondra primaveral, refleja la calidez de humanidad que habita en cada uno de nosotros. Casi todo me resulta como quiero porque tengo la voluntad de hierro. Nada sucede fortuitamente. Todo tiene un orden. Todo está hilado. Nada está al azar. El que piensa lo contrario, niega su condición. Sin embargo, el absolutismo es ingenuo. Ser dogmático es sinónimo de tener una mente hermética. Ya no me tropiezo como antes. Aprendo de los errores ajenos. Creo en una cosa, porque me creo me propia religión. Mi filosofía es sólo un alfiler más de los millones que se distribuyen por el planeta. La empatía es una utopía. Nunca nadie podrá ponerse en el lugar de otro. Me desvió del camino. Soy capaz de retomar el rumbo. El hecho de morir un rato me hará bien para enderezar la ida: vacaciones…