jueves, enero 12, 2006

Bachelet y el modelo neoliberal




No hay una real alternativa de gobierno. Es muy difícil plantear que se puede derribar de un momento para otro el modelo económico del neoliberalismo, si no existe la voluntad de quienes realmente manejan el mercado nacional. Porque el gobierno puede plantear un nuevo paradigma, pero si no tiene el apoyo ni del Congreso ni de los grandes empresarios, realmente es difícil derribar el modelo. Ahora bien, tampoco empleando una cierta continuidad de lo que se ha hecho hasta ahora es adecuado porque sólo habría un cambio mínimo estructural. El país esta bien, pero puede estar mejor. En definitiva, se necesita un cambio pero no tan extremo. Sería algo así como corregir el modelo solamente.

Quien reúne las ganas y expectativas de arreglar el sistema es la candidata Concertacionista, Michelle Bachelet, pues ella reconoce las falencias del gobierno vigente y cree poseer las cualidades necesarias para representar a todos por igual si llega a ser presidenta. Derribar el machismo junto con la manera patriarcal de organizar a la familia es la tarea que tratará de imponer en su coalición.

La pregunta inevitable que cae por su propio peso es que si Chile ¿Está preparado para legitimar a una mujer como su gobernante? Eso lo sabremos después del 15 de enero. Lo cierto es que todavía somos un país conservador que de a poco se moderniza y va adquiriendo una mentalidad más abierta para aceptar las diferencias de cada cual sin discriminación. El 11 de diciembre quedó claro que en el proceso eleccionario unos quizás querían votar por el pacto Juntos Podemos Más, pero no se atrevieron porque temían las supuestas consecuencias negativas que traería un gobierno izquierdista. Al parecer la gente quiere seguir con este sistema. El crecimiento económico se lo reparten unos pocos. Esos logros en materias de política monetaria ha tenido un gran costo social: la desigualdad. Si en estos 16 años de gobierno La Concertación no ha hecho nada para resolver aquello ¿Por qué con Bachelet ocurriría algo distinto? Los cambios son lentos, pero progresivos. Esa parece ser la consigna que muchos de sus partidarios pretender comunicar. Continuar con lo que se ha hecho y paso a paso mejorando y reformando cada iniciativa impuesta por Lagos, es lo que se hará según lo indica su programa de gobierno.

La proliferación de ver y vivir en diversidad es lo que define con las distintas mayorías el término democracia. Por tanto, una persona que promulga una especie de “socialismo renovado” –concepto que plantea la adhesión a la lógica del mercado, pero teniendo como centro los intereses de las personas-tiene claro el panorama de lo que necesita un país en vías de desarrollo. Los recursos naturales, las minorías étnicas y sexuales, los diferentes credos religiosos y grupos apolíticos necesitan su espacio. Con Bachelet lo tendrán supuestamente. De lo contrario, deberá enfrentar las múltiples manifestaciones de estudiantes, trabajadores y jubilados si no cumple lo que promete y en esa circunstancia se vería su real competencia como estadista. Quizás imponga un estilo propio para decidir en los temas importantes. Tal vez al principio no se adapte de forma adecuada al papel que le toca desempeñar. Lagos empezó mal y terminó bien. A ella le puede pasar los mismo, pero en un periodo más acotado (sólo 4 años de gobierno). Tal vez nunca la complejidad de problemas que afectan al país sea mucho para ella y a mitad de camino renuncie de su cargo. Tal vez la oposición se vuelva cada vez más inquisidora y en cualquier error que cometa se lo van a enrostrar a Bachelet para intimidarla y agobiarla. Tal vez no pueda concretar sus 100 propuestas urgentes. O por el contrario. Todo acontece como lo esperaba. Cumple con su programa de pies a cabeza, la pobreza disminuye, hay menos cesantía, tenemos más tecnología gracias a los TLC y legamos al 2010 como un país que cumple con su bicentenario casi como país desarrollado...En fin, sólo son especulaciones. No obstante, la verdad es que ella es una mujer de clase media que tiene empatía especial con la gente y tiene-o tendrá- una forma más acogedora y menos autoritaria de hacer política. Quién sabe si hasta logra lo que ningún gobierno anterior a ella a logrado: acabar con las brechas entre los chilenos en todos los ámbitos, llámense salud, educación, cultura, economía, etc. El optimismo reina en su rostro sonriente…es más creíble que Piñera, porque habla con el corazón y no es tan académica como su contendor…es honesta y transparente no le falta nada- a mi juicio-para llegar a La Moneda. La Concertación es mayoría en el Congreso así que por ese lado sus iniciativas tendrán respaldo en el legislativo. De ella depende hacer realidad los sueños de los chilenos…porque está contigo y con tu vecino…es de esperar que salga electa..si es así escribo otro blog, si no es así también para autorefutarme…

2 comentarios:

Matías Rovano dijo...

hola angulo, se me ha pegado el espiritu literario. lo puedes comprobar en http://matiasrovano.blogspot.com
eso no ma sería

Anónimo dijo...

Si se pueden hacer cambios al modelo económico; basta que exista voluntad política (o consenso político, para que suene mejor) para reformar la Constitución, la cual establece -de manera explícita-, el modelo económico neoliberal, mediante el llamado "principio de subsidiariedad" o la imposibilidad del Estado de participar en actividades económicas y productivas. Claro está que ello es dificilísimo, puesto que la derecha (y vastos sectores de la Concertación, como la DC y el PPD)defenderán con uñas y dientes el sistema. Pero en fin, de que se puede cambiar el rumbo económico del país, si se puede.
Bueno, por ahora ese es un adelanto. Seguiremos discutiendo del tema con posterioridad. Nos vemos.