Mendigando atención
Día nublado, contaminado. Asfalto bajo los pies. Su vida: una fotografía en blanco y negro. Los colores ya no existen. Sentado en desamparo y suciedad. Observa a la gente, pasando en pleno centro. No lo perciben. "Quiero una moneda", repite como mantra. Convive con sonidos de pasos, bocinas y murmullos. Una cajita de cartón acoge lo obtenido. Se compra un pan con jamón, y un vino tinto para el frío. Trascurre la jornada, hasta que ya no da más. Se duerme ahí mismo. Su vida: un espejo de lo no vivido. La urbanidad gris espera mañana la misma rutina.
1 comentario:
qué buen retrato del mendigo santiaguino!!
felicitaciones !!!!
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